
Una práctica de naturaleza participativa y vivencial
Una de las actividades que más han disfrutado esta semana los alumnos de P4 ha sido germinar legumbres para ver cual es su proceso y evolución. Los niños sienten una curiosidad innata por la naturaleza y la mejor manera de aprender de ella es estar en un entorno natural como el nuestro. Además de más saludable, esta característica de nuestro colegio multiplica las oportunidades de aprender a partir de la observación directa y vivencial.
Mireia les ofreció la posibilidad de elegir entre tres tipos de legumbres: garbanzos, lentejas o judías. A partir de allí realizaron un experimento muy sencillo -y que también pueden realizar en casa- que se basa en colocar un algodón dentro de un vaso, junto a las semillas de legumbres. A continuación fueron a la fuente que hay frente al huerto a buscar agua para regarlas por primera vez. Para hacerlo, su profesora les enseñó también a utilizar la pipeta de agua, haciendo un trabajo indirecto de psicomotricidad fina…
Todo este proceso estuvo planteado como un juego y los alumnos pudieron elegir el color de su vaso, las legumbres que querían plantar y la cantidad de semillas. En todo momento fueron comentando el experimento y preguntando aquello que más curiosidad les creaba.
El siguiente aprendizaje será el de ser pacientes hasta que las plantas empiecen a crecer… gracias al agua, al sol y al cariño que ellos mismos le pongan, ya que ahora saben que estos son los componentes básicos para que las semillas se conviertan en plantas.